Lo difícil se hace, lo imposible se intenta de hacer

Hablamos con Teodoro Sanchez González, un abogado con 30 años de experiencia. Teodoro en su practica tiene casos de asesoramiento en compraventas, arrendamientos,  herencias,  urbanismo,  construcción.  Además  asuntos judiciales,  de carácter civil (reclamaciones  por deudas, daños, accidentes de tráfico), asuntos penales, y matrimoniales (divorcios, medidas con respecto a hijos, manutención) y contencioso-administrativos (reclamaciones por plus valía municipal  y otros)

 

Pagina web http://www.sanchezytoroabogados.es/

— Teodoro, donde naciste? Hay algunos casos de tu infancia que te dieron el caso para ser abogado?

-Nací en un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina, su nombre Bérchules. No había nada en la infancia que me llevara a querer ser abogado, en la adolescencia quizá algo si, la idea de luchar contra las injusticias.

 

-Que pensabas sobre justicia de infancia y que piensas ahora?

-Pues pensaba que la justicia existía, ahora  y desde hace muchos años soy mas escéptico, rara vez se hace justicia, o las decisiones de quienes las toman son justas. Pero hay que tener esperanza de que vaya cambiando y por supuesto hay que seguir luchando por ello.

 

-A que edad decidiste ser abogado?  Y Porque?

-Lo de ser abogado en mi caso fue una casualidad. Hice el bachillerato de ciencias (Instituto) en Granada,  y lo que  quería hacer cuando terminé  el COU, era alguna Ingeniería, posiblemente Industrial, y quería irme para ello a Barcelona, a la Universidad Politécnica, pero no me concedieron el traslado del expediente académico; sí me lo daban a Sevilla o Valencia, pero esos destinos no me convencían ni conocía a nadie en estas ciudades, así que puesto a quedarme en Granada barajé matricularme en Biología, donde se fueron muchos de mis compañeros de COU; o Medicina, que es lo quería mi familia, y donde también se matricularon  varios de mis compañeros, o Derecho, donde también se iban a matricular algunos, y acabé matriculándome en la Facultad de Derecho en la Universidad de Granada.

 

-En tu opinión que necesita para ser un buen abogado?

-Para ser buen abogado se necesitan muchas dotes de paciencia, bastante psicología,   tener empatía con el cliente y sus problemas; también ser claro y sincero con ellos, buscar la solución mas práctica o el mejor acuerdo  y si no es posible,  la mejor opción de defensa si hay que terminar en los tribunales.

 

-Recuerdas a tu primer cliente? Quien era y que paso con el?

-Mis primeros clientes fueron para realizar contratos de arrendamiento, de compraventa, en fin gestiones  extrajudiciales. Y judiciales  fueron un asunto laboral por despido;  otro de problemas matrimoniales  de separación y divorcio y un asunto penal por robo en cabinas telefónicas.

 

-Tu carrera profesional – donde estudiaste, donde te graduaste? Que diplomas tienes universitarios y de los cursos complementarios?

-Ya lo he mencionado estudié en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, la carrera era de cinco años. Y aparte del título de licenciado en derecho, tengo el título de Gestor Administrativo y el de Agente de la Propiedad Inmobiliaria. En cuanto a cursos de formación, he acudido a muchos cursos, de  especialidades, como de responsabilidad civil y accidentes de tráfico, contencioso- administrativo, etc., y también cursos de especialización de Mediación y Arbitraje. En esta profesión se hace necesaria una actividad formativa continua, ya que  se cambian muchas leyes y se aprueban otras nuevas continuamente.

 

-Cual fue  tu primer trabajo?

-Antes de ejercer como abogado mi primera nómina fue trabajando de camarero en los veranos en la Costa Brava, mientras estudiaba, y después fui oficial de Infantería de Marina,  en la etapa de servicio militar  en IMECAR (milicias universitarias).

 

-Cuantos años de experiencia  tienes?

-De ejercicio profesional como abogado unos 30 años de experiencia.

 

-Que idiomas hablas? Cuantos clientes de los países diferentes tienes?

-Hablo Ingles,  y nuestros clientes son en un 50% españoles, un 20% británicos, otro 20% ruso hablantes, y un 10% franceses y de otros países.

 

-Cuantos años tienes tu propio despacho? En que campos tienes mas clientes? Hay algunos casos en tu experiencia que te parecen mas curiosos?

-Con mi propio despacho llevo cerca de 20 años, y los casos que llevamos son de asesoramiento en compraventas, arrendamientos,  herencias,  urbanismo y construcción. En cuanto a los asuntos judiciales, la mayoría son de carácter civil (reclamaciones  por deudas, daños, accidentes de tráfico..), asuntos penales, y matrimoniales (divorcios, medidas con respecto a hijos, derecho de visitas, manutención) y contencioso-administrativos (reclamaciones por plus valía municipal  y otros).

 

-Qué  casos  recuerdas más de otros? Porque?

-Como asuntos  que se quedan mas gravados en la mente recuerdo uno por atropello mortal de una chica ucraniana, el  de un chico que atacó a sus padres para matarlos  en un ataque de esquizofrenia,  y un caso de fallecimiento de una chica, que cayó por un balcón, y no estaba claro si fue empujada por su pareja o fue accidente  o suicidio.

 

-Que puedes decir sobre los clientes rusos? Que les aconsejas para que vivan en la Costa con mas tranquilidad y seguridad?

-Como consejo para los ciudadanos rusos, que se asesoren  bien cuando van a  invertir o comprar alguna propiedad, también en casos de alquiler, etc., y no se dejen timar (engañar).

Por lo demás que aprovechen el estupendo clima de esta zona, visiten los lugares,  ciudades y pueblos que son muy bonitos e interesantes  y  aprovechen la buena calidad de  vida.

 

-Que puedes decir sobre los extranjeros que compran las propiedades en la Costa? Algún consejo para ellos y algún caso curioso.

-Los consejos ya están en la otra pregunta. Y como casos curisosos  los de clientes que les han vendido  alguna construcción que era ilegal o no cumplía las condiciones  ofertadas. A veces son sus propios paisanos los que los lian.

 

-Tienes la lema o alguna frase preferida?

-Hay varias. Una de ellas es «lo difícil se hace, lo imposible se intenta», o la típica, carpe diem, es decir vive y deja vivir.

 

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